
Aromaterapia
El término aromaterapia proviene del griego “aroma” que significa olor y “terapia” que se traduce por tratamiento, cura. La aromaterapia es un método de cuidado alternativo a base de aromas que favorecen un buen estado de salud físico, psíquico y emocional. Estos aromas no son perfumes de síntesis, son aceites esenciales 100% naturales que actúan en nuestro organismo por absorción, inhalación o vía cutánea. Relajan, estimulan, despejan las vías respiratorias, etc.
Los aceites esenciales son los compuestos aromáticos volátiles de las plantas medicinales, flores, frutas, semillas, … Estos aceites se encuentran generalmente en células idóneas, glándulas o pequeños canales de la planta que los produce por diversas razones: como feromona para atraer ciertos insectos o al contrario, como repulsivo para otros, como protección contra enfermedades específicas,… La cantidad de aceite esencial que contienen las plantas es muy variable.
Para obtener un kilo de aceite esencial, es necesario:
- 4.000 a 12.000 kg de melisa
- 4.000 kg de pétalos de rosa
- 150 kg de flores de lavanda
- 20 kg de anís estrellado
- 6 kg de clavo
Los aceites esenciales Physalis proceden exclusivamente de plantas de agricultura biológica controlada o de recolección silvestre bio.
La historia de los aceites esenciales
Las civilizaciones mas antiguas han aprovechado las virtudes benéficas de los aceites esenciales. Documentos históricos indios y chinos demuestran el uso de compuestos aromáticos por su acción benéfica en la salud. Los Griegos y los Romanos tenían la costumbre de sumergirse en baños de aromas, seguidos de masajes y unciones de aceites esenciales. Los egipcios embalsamaban los cuerpos con aceites de cedro, incienso y mirra. Por este motivo los religiosos egipcios pueden considerarse los primeros aromaterapeutas. Al inicio del siglo XX el francés Gattefossé es quien establece los fundamentos de la aromaterapia contemporánea. El había descubierto personalmente los beneficios del aceite de lavanda que había aplicado como último recurso en una quemadura en la mano peligrosamente infectada. Asombrado por sus propiedades antisépticas y cicatrizantes, consagra desde entonces su vida a estudiar los efectos de los aceites esenciales.
Producción de aceites esenciales
Physalis® utiliza exclusivamente los métodos de producción tradicionales siguientes:
- Destilación al vapor, lenta y completa a base de presión. El vapor pasa por un alambique que contiene las plantas (hojas, flores,.....). Las células se abren y liberan sus esencias aromáticas que son incorporadas al vapor y se condensan posteriormente con el enfriamiento. Así se obtiene por una parte el hidrolato, con los compuestos hidrosolubles y por otra parte los aceites esenciales, compuestos no hidrosolubles que son mas ligeros que el agua y flotan en la superficie, lo cual permite recogerlos después de su decantación.
- Extracción por presión en frío para los cítricos, En los cuales, la corteza es muy rica en aceite esencial. El aceite se filtra después del prensado.
Composición de los aceites esenciales
Cada aceite esencial está compuesto de moléculas específicas que pertenecen a diferentes familias bioquímicas. Estas moléculas constituyen de alguna forma la carta de identidad de los aceites a los que aportan su olor y propiedades.
- Fenoles: timol, carvacrol, eugenol, chavicol, …
- Alcoholes: mentol, alfa-terpineol, verbenol, borneol, viridiflorol, geraniol, linalol, nerol, …
- Ésteres: acetato de linalilo, acetato de geranilo, acetato de bornilo, salicilato de metilo, …
- Aldehídos: citral, citronelal, neral, cinnamaldehido, geranial, …
- Cetonas: mentona, tuyona, alcanfor, pulegona, verbenona, pinocamfona, … (moléculas potencialmente tóxicas según el uso!).
- Óxidos: 1,8 cineol (eucaliptol), mentofurano, …
- Monoterpenos: alfa-pineno, sabineno, p-cimeno, limoneno, ocimeno, …
- Sesquiterpenos: camazuleno, cadineno, curcumeno, beta-caryofyleno, …
- Éteres: methilchlavicol, metileugenol, anetol, …
- Cumarinas: bergaptol, bergapteno, …
Los aceites esenciales no contienen grasas, ni proteínas, ni azúcares, ni vitaminas, ni minerales.
Los aceites esenciales de Physalis®, su garantía de calidad
- 100% puros, naturales y bio
- No tratados químicamente
- No modificados
- No cortados (mezclados con otros aceites)
- No diluidos, no rectificados (es decir adaptados a una composición standard con la ayuda de productos químicos o por una re-destilación de esencias vegetales para obtener una concentración mayor de determinados compuestos)
- No reconstituidos
- No deterpenados (eliminación de terpenos)